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Un verano al sol…

… pero ¡¡protegidos!!

Con la llegada del verano, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, recuerda de nuevo a la ciudadanía la importancia de tomar el sol de forma segura y ser consiente de los riesgos que puede conllevar una incorrecta exposición solar.

A través de una serie de consejos prácticos y sencillos, se busca la concienciación sobre cómo tomar el sol de forma adecuada. Se sabe que el sol es un gran aliado en determinados aspectos, beneficioso para ciertas enfermedades dermatológicas e imprescindible para la síntesis de la vitamina D, pero también cabe recordar que una exposición incorrecta puede conllevar quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel, aparición de manchas y aumentar el riesgo de cáncer de piel a medio y largo plazo.

Así que os dejamos los consejos a seguir, difundidos por la AEMPS, para difrutar del verano, pero con una exposición solar segura:

  • No permanecer demasiado rato al sol. Una exposición excesiva es perjudicial para la salud y puede provocar quemaduras, envejecimiento de la piel…, además de ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer de piel.
  • Evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas.
  • No olvidar proteger nuestra piel también en los días nublados. Todos los tipos de pieles necesitan protegerse del sol.
  • Elegir un protector solar apropiado para cada piel y para cada zona del cuerpo.
  • Utilizar un protector solar que proteja, al menos, frente a radiación UVA y UVB.
  • Usar únicamente crema solar no es suficiente. Es conveniente llevar sombreros, gafas de sol, incluso ropa ligera.
  • Beber agua con frecuencia.
  • Utilizar cremas hidratantes y calmantes tras la exposición solar, que ayudarán a regenerar la piel.
  • Aplicar el protector media hora antes de exponerse al sol.
  • Seguir siempre las instrucciones del etiquetado.
  • Utilizar suficiente protector solar para lograr una cobertura adecuada. La cantidad necesaria suele ser, aproximadamente, dos líneas extendidas en los dedos para proteger la cara y dos cucharadas para el cuerpo (30ml).
  • Extender el producto de manera abundante y uniforme sobre la piel seca y limpia.
  • Aplicar el producto al menos cada dos horas.
  • Extremar las precauciones en las partes del cuerpo más sensibles: cara, labios, cuello, calva, hombros, escote, orejas, manos y empeines.
  • Usar productos solares con factor de protección (FPS) muy alto, y resistentes al agua, en el caso de los niños y niñas, dado que su piel es especialmente sensible a la exposición.
  • Evitar la exposición al sol de menores de tres años.
  • Consultar siempre al especialista si se detectan alergias y, sobre todo, en el caso de pieles atópicas.

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